sábado, abril 01, 2006

Te deseaba tanto...

Hoy tengo ganas de ti;
me sentaré y esperaré a que aparezcas.
Hoy, mujer, tengo ganas de ti,
de reír a tu lado.

De que los minutos sean horas,
de que mis noches sean calmas,
de que la tormenta me atormente
y me encuentre, de repente,
entre tus brazos, en tus ausentes.

Mi paladar reseco evoca la copa del placer.
Sentir discurrir el tequila por tu piel
y embeberme de ti, hasta que el alcohol
del deseo me revuelva y me recueste,
para sentir tu fruto en mis labios agrietados.

Mi piel se eriza si te imagino.
Los músculos se tensan y palpo la sangre
rasgar las venas, llenándome por dentro.
Exhalo deseo por mis poros.

Esta noche te deseo, digo al verte aparecer...

No me deseas, deseas; dices inclemente.
Y siento el aire helado golpear mi rostro,
y cómo, ahora, mi sangre brota
por las costuras ajadas de mi piel estéril.

Mis dedos teclean la funesta melodía del desprecio.
Y el viento gélido inunda mis entrañas más ocultas.
Nada te pido.
Hoy soy mala compañía.
Y veo que ni yo mismo me conozco...

1 Comments:

Blogger Simplemente Olimpia. said...

Te deseaba tanto...en esas palabras te subestimas, rechazas el reto. palabras precisas, acertadas, es más...correctas, desafiantes a tí mismo. por qué evitar la lucha? sin resistencia alguna te desconoces....fué placentero?
Me gustan, todas....mi mayor admiración....la mía, incrédula a veces y otras oferente...dame más....más.
Olimpia...desarmada.

10:39 p. m.  

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