miércoles, junio 21, 2006

Después...

Esta noche te recuerdo, mujer que fuiste.
Esta noche húmeda de destierro, te recuerdo.

Después de aquellos besos de lava cautelosa,
después de las caricias leves, que no yermas.
Después de anocheceres presentes en la ausencia,
después de los gemidos idos, después de las tormentas.

Después de lunas rojas y cárdenas mañanas,
después plumas rotas y albas ensoñadas,
después de tus silencios, después de mis lamentos,
después de tanto tiempo, después de los intentos.

Después de tanto irte y aún no has vuelto,
después de tantos perros como andan sueltos.
Después de tus latidos, después arrepentidos.
después de tus perfumes en mis adentros.

Después que sigues viva porque no has muerto,
después de ser el ciego en el reino del tuerto,
después de darme el alma y beber tus senos,
después de todo esto, después que no lo entiendo.

Después de ti…
Después de mí…
Después de todo,
sigue siendo nuestro.

Esta noche, mujer, te recuerdo.
Esta noche húmeda de destierro.
Esta noche que fuiste,
y sigues siendo.