miércoles, abril 05, 2006

Es...

Soy Olimpia, siempre…

No pudo haber Sherezade, en tu estrecho habitáculo, que narrara con más belleza tus días que aquella que nunca fue invitada entrar.

Tus palabras,
traviesas hojas de otoño que, intrusas, invadieron mi alcoba haciendo suyo mi aliento nocturno; capturando inquietas mis manos torpes, desnudas.
Pero fue tu regazo quien no quiso acoger la alegre lágrima;
y tú ombligo, anhelante y sufriente, quien rasgo el encaje vistiendo y refutando mi escote con celo.

Las mías,
aquéllas que navegaron a la deriva, hirientes, escoltadas por centuriones;
envanecidas en el destino de tus ojos confusos;
perseguidas, impasibles y engañosas…sin guía ni albedrío.

No hubo jarcias que anudaran las misivas escogidas,
y suplicaran un aroma que dejo de ser al nacer…

Servida, que no satisfecha.

2 Comments:

Blogger Simplemente Olimpia. said...

Siempre...Olimpia.

6:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ella es mucho más, lo es todo.

3:11 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home